El mantenimiento de calderas es muy importante: las revisiones frecuentes pueden ahorrarnos más de un disgusto, mientras que la correcta climatización hará más eficiente nuestro sistema de calefacción.
¿Por qué es importante el mantenimiento de calderas?
La vida útil de la caldera dependerá en gran medida del uso que le estemos dando. Es importante la ausencia de fugas y la correcta instalación y revisión de todas las partes involucradas en el proceso. Cuando algún componente mal conectado colapsa, normalmente como consecuencia de la alta presión del agua, puede provocar daños mayores y una reparación costosa que podríamos haber evitado con una revisión oportuna.
En una revisión se pueden detectar a tiempo corrosiones, acumulación de sarro y otros factores que pueden dañar y acortar la vida de nuestra caldera, además, hay problemas que son fáciles de detectar y corregir como el bajo nivel del agua, causa que puede hacer que la caldera no se encienda. En ocasiones el problema puede ser más serio cuando se enciende algún piloto en rojo. En tal caso, solo un técnico cualificado podrá solucionar el problema, como por ejemplo un termopar roto.
Las inclemencias del tiempo pueden afectar, significativamente, el funcionamiento de nuestros equipos. Bajas temperaturas prodrían congelar la tubería, provocando un apagado general en la caldera.
Otros factores a revisar es la perdida de presión de agua como consecuencia de alguna fuga y problemas con el termostato al no medir correctamente la temperatura ambiente, entre otros.
La seguridad es un aspecto muy importante
Al efectuar la revisión analizamos si hay fugas de agua y monóxido de carbono en el ambiente. En lo relativo al gas, no huele y es muy peligroso al no poderse detectarse manualmente. Con un mantenimiento adecuado, podremos reducir los gases tóxicos que se expulsan al aire, que son contaminantes, y además optimizar el rendimiento de los componentes que actúan en la climatización de nuestro hogar.
¿Cuántas veces hay que revisar la caldera?
De forma obligatoria es cada dos años en las calderas que funcionan a gas, sin embargo las de gasóleo debe ser al menos cada año o incluso menos, cuando así lo indica el manual del fabricante.
Si contamos con algún seguro podemos hacer una revisión cada seis meses o cada año, la cual es recomendable siempre y cuando la realicen profesionales cualificados.
Una caldera nueva es muy costosa, por eso merece la pena el mantenimiento de calderas de manera regular a fin de evitar gastos mayores.